domingo, 25 de noviembre de 2007

DANIEL Y CLIP (cuento presentado)

Daniel y Clip




En una pequeña isla del pacífico, vivía Daniel, un niño de nueve años, de ojos grandes y bastante alto para su edad.

Daniel vivía con sus abuelos en una preciosa casa de madera con vistas a la mar, rodeada de un gran jardín.

Su abuela Lucía era la mejor cocinera del mundo y su especialidad era la tarta de chocolate, siempre cocinaba a Daniel todo lo que a él más le gustaba.

Su abuelo también le quería mucho y le contaba preciosas historias de cuando era marinero y recorría mares y océanos conociendo diferentes países, personas y culturas, además le llevaba a pescar, también le dejaba que le ayudara en su taller de inventos. Blas, que era como se llamaba su abuelo le encantaba hacer artilugios que generalmente no servían para nada; como la vez que inventó las asas para las tostadas y salió ardiendo la tostadora o los zapatos especiales para la nieve, que eran como dos pequeños trineos, en una isla que nunca nevaba y además probándolos en la playa era algo ridículo, pero a Blas le hacía feliz.

Daniel, sin embargo, era un niño que casi siempre estaba triste porque era el único niño que vivía en la isla y no podía jugar con otros niños. Sólo sonreía cuando iba a donde el viejo profesor Gonzalo, que estaba jubilado hace cinco años, pero era él que le daba clases, ya que en la isla no había colegio. Gonzalo le dejaba muchos cuentos y a Daniel le encantaba ir a la playa a leerlos, entonces se ponía a soñar con dragones, princesas, brujas y hadas.

Siempre estaba esperando encontrarse una lámpara mágica o una alfombra voladora una espada capaz de matar dragones o una sirena, pero nunca pasaba nada y eso le ponía todavía más triste.

Un caluroso día de verano mientras soñaba como siempre, oyó un grito que venía del mar, se levantó asustado y se acercó temblando a la orilla, ¡que era aquello! Parecía un delfín, pero ¿qué hacía allí?

-¡Hola!- dijo el delfín.

-¡Hola!- respondió Daniel todavía más asustado.

Daniel pensó que seguía soñando, se pellizcó una oreja para asegurarse de que estaba despierto; se preguntó por qué hablaba aquel delfín, aquellas cosas sólo pasaba en los cuentos que tanto le gustaba leer.

Sin saber que hacer se acercó un poco más, metiéndose en el agua hasta llegar muy cerca del delfín, acariciándole le volvió a saludar.

-¡hola! Yo soy Daniel.

-¡hola! Soy Clip, siento haberte asustado, pero necesito ayuda y ya no se a quién pedírsela –respondió el delfín.

-¿Qué necesitas?, yo sólo soy un niño, no creo que pueda ayudarte —contestó Daniel.

-Claro que sí—respondió Clip.

Durante años llevo intentando que alguien me escuche y generalmente nadie parece entender lo que digo, la gente ya no cree en los cuentos.

-¿Los niños tampoco? – preguntó Daniel.

-No, ahora sólo les interesa la tele, los videojuegos y el ordenador, ya no quedan niños que les guste soñar leyendo cuentos, como haces tú – contestó Clip un poco triste.

-¿Pero nadie te escucha?, ¿solo te oigo yo? –dijo Daniel incrédulo.

-Solo una vez un marinero me respondió como has hecho tú ahora, pero creyó que se estaba volviendo loco y se marchó sin hacerme caso. En otra ocasión creí que unos niños por fin me oían y me iban a ayudar, pero fueron a buscar a su madre para hacerme una foto.
Llevo mucho tiempo buscando a alguien que consiga oírme y no salga corriendo, por eso sé que tú puedes ser mi última oportunidad –le contó Clip.

-Vale, ¿qué necesitas? ¿Que puedo hacer por ti? –Dijo Daniel.

-Necesito romper un hechizo y para ello tengo que encontrar una perla negra que perdí hace mucho tiempo en el mar, una nube blanca y unas letras que vuelen.



-¡Eso es imposible! –contestó Daniel.

-en los cuentos todo es posible Daniel, tú lo sabes mejor que yo, a ti te encanta soñar y tienes a mucha gente que te quiere, seguro que entre todos conseguís ayudarme. —dijo Clip y sin más se marchó sin despedirse.

Daniel sin creerse del todo lo ocurrido, se fue para su casa. Al llegar sus abuelos se dieron cuenta de que su nieto sonreía como nunca de que su nieto sonreía como nunca y le preguntaron que le pasaba.
Daniel no sabía si le creerían pero decidió contarles todo lo ocurrido.
Lucía y Blas que habían escuchado atentamente a Daniel y sin dudar de aquella increíble historia decidieron echar una mano a su nieto para ayudar a Clip.

-Yo mañana mismo me pondré a construir una lupa para encontrar esa perla negra –dijo Blas muy animado.

-Bien –dijo la abuela, pero todavía hay que pensar como conseguir una nube blanca y unas letras que vuelen.

A la mañana siguiente Daniel se levantó muy temprano, su abuelo ya estaba en su taller construyendo una lupa gigante. Su abuela no había dormido en toda la noche pensando en lo de la nube blanca y tenía una idea.

--Daniel, ¿qué te parece si hacemos una nube blanca con nata montada?

--¡Genial!, podría servir, ¡gracias abuela!—dijo Daniel todo ilusionado, sólo falta lo de las letras y el que más sabe de eso es el profesor Gonzalo –pensó Daniel mientras salía corriendo para ver al profesor.

Después de escuchar a Daniel, el profesor se puso a buscar en su enorme biblioteca respuestas, pero no encontraba nada. Ya cuando se estaban dando por vencidos, se rompió una hoja de un libro y salió volando por la ventana que estaba abierta. Se miraron los dos y se pusieron a reír. Esa era la respuesta.

-Haré un avión de papel con un folio en el que escribiré todas las letras del abecedario –dijo Daniel, y se puso a hacerlo.

Ya con el avión Gonzalo y Daniel fueron a casa de los abuelos para ver como iba la lupa y la nube.



Lucía tenía la cocina llena de recipientes con nata montada.

-¡Esto ya está! –entró diciendo Blas, en la cocina, cargando con una lupa más grande que él.

Parecía que lo habían conseguido, todos juntos se fueron a la playa con la lupa, la nata y el avión.

--Clip –gritaron todos juntos.

-Clip, Clip –volvieron a gritar.

En pocos minutos apareció el delfín.

-¡Hola! Ya tengo casi todo, pero todavía falta la perla, pero mi abuelo ha construido esta lupa para poder buscarla mejor –dijo Daniel.

-Muy bien, móntate encima de mí con la lupa y buscaremos juntos la perla, -contestó Clip.

Sin pensarlo Daniel cogió la lupa y juntos se alejaron de la orilla.

Apenas habían pasado un par de horas cuando Clip y Daniel regresaron a la playa con la perla negra.

-Ha sido alucinante, con esta lupa se ve todo el fondo del mar contaba Daniel mientras Clip desaparecía.

-¿Dónde está Clip? –preguntó el profesor.

-No lo sé, ni siquiera se ha despedido. –dijo Daniel.

-¡Mirad! Ahí viene nadando un niño –dijo la abuela.

-¡Hola! –dijo el niño, soy yo, Clip, el hechicero ha terminado, gracias.

Todos le miraron y le empezaron a preguntar un montón de cosas.

Clip, les contó la historia desde el principio.

-Yo soy un niño mago, que vive en el mundo de la ilusión, pero ahora que los niños están dejando de leer, necesitábamos más letras para seguir escribiendo cuentos y yo fui a buscarlos; la perla era mi amuleto, pero la perdí y una bruja me convirtió en delfín, así que no podía regresar a mi país.

-¿Qué harás ahora? –dijo el abuelo.

-Regresaré con las letras que vuelan en ese avión, contestó Clip.

-Pero ¿cómo irás? –preguntó Daniel.

-Para eso es la nube, la utilizaré como medio de transporte, -contestó Clip, mientras se montaba en la nube –Daniel ven conmigo, te enseñaré mi mundo, podrás ir y venir cuando quieras, además en el mundo de la ilusión hay muchos niños con los que podrás jugar.

A Daniel, le encantó el país de Clip. Todas las tardes después de estudiar, iba e una nube blanca a visitar a todos sus nuevos amigos.

Ya nunca más estará triste.

!fin!

A PROPOSITO DEL CONSEJO ESCOLAR

Hola a tod@s estos dias se votara para elegir miembro para el consejo escolar me parece que no hara falta votaciones pues la participacion ha sido nula no tenemos muchos tutores que se quieran mojar un poquito por nuestros hij@s bueno dicen que lo que se siembra se recoje esperaremos a que caiga el mana del cielo.
CONSEJO ESCOLAR
VOTOS DE PADRES DE ALUMNOS
Carmen Arias Torre 26 votos
Carmen Serrano Luque 25 votos
Alfonso Velez Goicoechea 19 votos
Cesar Gomez Revilla 15 votos
TOTAL VOTOS
votos emitidos 46
votos validos 46
votos en blanco 0
votos nulos 0
VOTOS DE ALUMNOS
Samantha Hazas 72 votos
Tatiana Zalaya 54 votos
TOTAL VOTOS
votos emitidos 136
votos validos 125
votos en blanco 2
votos nulos 9